El poder transformador del tantra para cambiar la percepción de la sexualidad
En la sociedad moderna, la percepción de la sexualidad tiende a oscilar entre la reverencia sagrada y el tabú estigmatizado. Este vaivén está influido principalmente por perspectivas culturales, morales y médicas que designan ciertos comportamientos sexuales como indeseables o perjudiciales. Estos tabúes, aunque arraigados en preocupaciones necesarias por la ética y el bienestar, a veces pueden conducir a ideas erróneas y a un sentimiento injustificado de culpa o vergüenza por los deseos sexuales naturales. El tantra, una práctica que hunde sus raíces en antiguas tradiciones hindúes y budistas, presenta una vía para reconciliar estos conflictos a través de la aceptación y la transformación.
Los tabúes sexuales no son meras restricciones arbitrarias. Los tabúes son a menudo componentes críticos de la estructura moral y social de las comunidades. Basados en normas sociales y consideraciones éticas profundamente arraigadas, pueden servir para proteger a individuos y comunidades de prácticas nocivas, como el incesto, la zoofilia, la necrofilia o la pedofilia. Sigmund Freud, en "Tótem y tabú", explora cómo estas prohibiciones forman parte de la conciencia colectiva y del marco moral de una sociedad.
Sin embargo, no todos los aspectos de la sexualidad considerados tabú son intrínsecamente negativos. Cuestiones como el rechazo del placer sexual, los estrictos roles de género y la educación basada exclusivamente en la abstinencia suelen derivarse de prejuicios y malentendidos históricos más que de una preocupación genuina por el bienestar (Foucault, 1978). En este contexto es donde el tantra puede desempeñar un papel transformador.
Tantra: Un camino hacia la aceptación y la iluminación sexual
A menudo se considera erróneamente que el Tantra es una práctica puramente sexual, pero su verdadera esencia es mucho más profunda. El tantra trasciende esta distorsión común, ya que representa un profundo viaje espiritual que implica meditación, trabajo respiratorio y movimiento para expandir la conciencia y la energía espiritual (Samuel, 2008). En algunas tradiciones se incorporan prácticas sexuales, que pueden disolver las barreras de culpa y vergüenza que rodean a la sexualidad.
Una de las enseñanzas fundamentales del tantra es la santidad de todos los aspectos de la existencia humana, incluida la sexualidad, considerando la energía sexual como una fuerza vital para la salud, la felicidad y el crecimiento espiritual (White, 2003). Esta perspectiva cuestiona la visión tradicional del sexo como algo vergonzoso. Al adoptar este punto de vista, se pueden cuestionar las interpretaciones erróneas arraigadas del sexo como algo meramente sucio o vergonzoso.
Efectos transformadores de las prácticas tántricas
Las prácticas tántricas fomentan una exploración respetuosa, consensuada y profunda de la sexualidad, con el objetivo de purificar la percepción sexual mediante:
1. Desmitificar la sexualidad: El Tantra sirve como plataforma para la educación sobre el cuerpo, los deseos y la salud sexual, disipando mitos y fomentando una comprensión más sana e informada de la sexualidad (Douglas & Slinger, 1979).
2. Sanar heridas emocionales: Muchas personas arrastran cicatrices emocionales de experiencias pasadas que influyen en sus relaciones sexuales. Las prácticas tántricas pueden ayudar a liberar estos bloqueos emocionales, fomentando la curación y permitiendo una intimidad más profunda (Odier, 2001).
3. Promover una conexión holística: A diferencia de la visión a menudo fragmentada o limitada del sexo en el contexto moderno, el tantra propone un enfoque holístico. Integra los aspectos físicos, emocionales, espirituales y mentales de las relaciones sexuales, mejorando la experiencia global y forjando así relaciones más sólidas (Urban, 2003).
4. El Tantra muestra que el placer sexual no es sólo una experiencia física, sino también un viaje emocional y espiritual. Al elevar el acto a algo sagrado, cambia el enfoque de la vergüenza a la celebración, fomentando una aceptación sana del placer sexual como parte natural de la vida humana (Dyczkowski, 1987).
Conclusión
El tantra ofrece un marco profundo para transformar las percepciones negativas de la sexualidad en una apreciación integral y honesta. Mientras las sociedades están agobiadas y confundidas por tabúes sociales y falta de educación, el tantra puede proporcionar una exploración honesta de la sexualidad a través de una mejor autocomprensión y conexión con los demás. Abrazar el tantra redefine la relación con la sexualidad, trascendiendo los conceptos erróneos causados por el miedo y la ignorancia para convertirse en una expresión de respeto mutuo y una celebración de la complejidad y la belleza de la vida.
Deva Prem – Maestra y Sexóloga Tántrica