¿Qué es el masaje Lingam?
Hoy en día los masajes tántricos han cobrado mayor relevancia, despertando el interés general del público por ser una forma diferente de autodescubrirse, alcanzar el placer y además de regular las energías que fluyen a través de nuestro cuerpo. Sin embargo, hay algunos masajes que movilizan una mayor cantidad de energía, como es el caso del masaje Lingam. Este tipo de masaje es una técnica manual, dentro del masaje tántrico, que ofrece la oportunidad de relajar totalmente el cuerpo, logrando a través de esto poder canalizar de manera efectiva la energía sexual y desconectarnos del estrés.
El objetivo principal del masaje Lingam no es simplemente alcanzar el clímax, pues su finalidad es relajar el cuerpo, y al mismo tiempo, estimularlo para que el organismo restablezca su harmonía natural.
Origen del masaje Lingam
Esta palabra proviene del sánscrito y se puede describir de forma amplia como «báculo de luz canalizador de energía y placer». Podemos entender entonces al masaje Lingam como la movilización de la energía sexual masculina, esa fuente de energía y placer que está concentrada en la región genital y que podemos despertar y esparcir por todo el cuerpo para potenciar las sensaciones orgásmicas y expandir su energía por todas nuestras células.
A pesar de que existen diferentes formas para despertar y mobilizar nuestra energía sexual, en el caso de los hombres, el masaje lingam es seguramente la vía más rápida. La gran cantidad de terminaciones nerviosas del lingam permiten generar esa rápida movilización energética que hay que saber dirigir y canalizar.
El masaje lingam requiere del dominio de ciertas técnicas por parte de quien lo aplica y tener la intención y disposición energética adecuadas. La persona que lo recibe tiene que relajarse y permitir que esta energía pueda fluir sin generar obstáculos o resistencias. Es un trabajo compenetrado donde las dos partes son igualmente importantes para conseguir los efectos deseados. Para ello es importante entender el masaje lingam en un contexto más amplio, donde hay uns preparación física y mental previa a la estimulación de esta región. Y si es importante el trabajo anterior también lo es el posterior. Es lo que trabajamos en el masaje tántrico, un proceso de mobilización energética con su adecuada preparación y salida de esta mobilización energética. Es como hacer un ayuno. Es muy importante cómo entras, los últimos alimentos que comes antes de ayunar, y cómo sales de él, los que empiezas a comer después del ayuno, para poder aprovechar todo sus benefícios y no perderlos casi inmediatamente. Si el proceso es realizado de forma correcta, entrando en un estado meditativo, de calma mental y corporal, conseguiremos canalizar la energía sexual, fuente de vida y creación, y lograr una verdadera conexión calmada y placentera, que revitaliza todo nuestro ser.
¿En qué consiste un masaje Lingam?
Este tipo de masaje tántrico se lleva a cabo en lugares tranquilos, que ofrezcan confort y seguridad. Se realiza de forma calmada, exhortando a quien recibe el masaje a que experimente plenamente y con presencia sus propias sensaciones, activando sus emociones y acompañándoles en el camino del control a los impulsos sexuales para no ser arrastrados por estos mismos.
Este masaje se combina con respiraciones profundas, donde se llenan por completo y luego se vacían totalmente los pulmones, mejorando la capacidad energética del cuerpo y ampliando la conexión de los sentidos con el mundo. Tumbado en una cómoda posición en el tatame se genera una serie de estímulos en la zona genital que difieren de la típica masturbación para ofrecer una abanico más amplio de sensaciones y despertar todo el potencial de placer existente en ellos mismos. La zona de la pelvis, el pubis y el perineo también se masajean suavemente, creando un cóctel más extenso de sensaciones. En todo momento la suavidad, la calma y el cuidado deben estar presentes para lograr la relajación total y el disfrute del masaje.
A través de este método, los hombres pueden descubrir de una forma diferente el placer sexual, logrando una apertura mental superior gracias a la propia exploración. Un masaje Lingam, trabajado de forma terapéutica, es una buena herramienta para ayudar a enfrentar traumas sexuales y liberar condicionamientos negativos.
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