Descubre todo tu potencial de placer con el masaje Yoni
Las mujeres son una fuente inagotable de placer y de poder de creación, pero nuestra sociedad patriarcal subordinó y escondió este potencial bajo las etiquetas de pecado, lujuria o perversión. En lugar de poder estudiar todo este potencial y pasar este conocimiento a las próximas generaciones lo ignoramos y negamos durante mucho tiempo, y sólo ahora estamos redescubriéndolo entrando en contacto con conocimientos milenarios como el tantra.
El masaje Yoni es un masaje realizado en la región genital femenina, pero a pesar de haberse popularizado de forma independiente, forma parte del masaje tántrico realizado en las mujeres. Es una profunda experiencia, que combina relajación y excitación al mismo tiempo y es una fantástica manera de poder trabajar la propia energía sexual y todo su potencial sanador y de placer.
El masaje Yoni es una una buena forma para empoderar a las mujeres desde su propia esencia y ser conscientes de todo lo que ya está en ellas. Porque el placer forma parte de su esencia. La Shakti, la representación simbólica de la feminidad y de las mujeres en general, significa también energía, la fuerza creadora del universo, quien genera vida y da existencia a todas las cosas. Y ello se realiza o debería realizarse desde todo el potencial de placer que existe en ellas.
La palabra Yoni proviene del sánscrito y significa ‘templo sagrado’ en alusión a la vulva. La traducción nos da una idea de la reverencia y respeto con el que hay que tratarla. El masaje Yoni es el arte de explorar con devoción este templo sagrado lleno de energía en forma de placer y potencial creador. A pesar de que el masaje Yoni no busca llegar al orgasmo, sí explora este potencial de placer de diferentes formas, por lo que puede provocar un intenso placer y uno de los más intesos orgasmos o varios de ellos. En cualquier caso, el masaje Yoni se enfoca más bien en ayudar a que las energías fluyan de la manera correcta a través del cuerpo femenino.
Este masaje puede ser realizado sola o en pareja. Si no tienes pareja y quieres reconectarte con tu fuente de placer, una buena opción es marcar una sesión con un masajista profesional. Es importante poder realizarlo con alguien que lo trabaje no desde una perspectiva erótica, sinó como un proceso de movilización energética y que sepa cómo despertar y movilizar toda esta energía interna. Si tienes pareja podeis asistir juntos a un curso y aprender a movilizar vuestro potencial de placer conjuntamente y así mejorar vuestras relaciones sexuales.
¿Cómo realizar el masaje Yoni?
Antes de empezar es importante crear un clima íntimo y agradable. Eso pasa por cuidar el espacio, su ambiente, la temperatura, la luz, la música... Es un momento de desconexión del mundo de afuera y de conexión interna. Un baño previo puede ayudar a relajar el cuerpo y la mente.
Si se tiene experiencia, durante el masaje es aconsejable mantener una comunicación no verbal, sabiendo leer las reacciones corporales a las estimulaciones aplicadas. En caso contrario, se puede empezar con una comunicación básica que permita tener un conocimiento de los efectos que estamos generando. ¿Resulta agradable este toque? ¿Quieres más presión? ¿Lo hago más rápido? Preguntas que sean fácilmente respondidas con un si o un no.
Después de un tiempo previo de relajación, lento y gradual a través de caricias y toques por todo el cuerpo de la mujer, ésta debe colocarse tumbada cómodamente para poder estar un buen tiempo en esa posición. Colocar almohadas en la cabeza, bajo la cintura o en las rodillas puede ser de gran ayuda. Las piernas de la mujer deben quedar abiertas y las rodillas ligeramente flexionadas, permitiendo así el fácil acceso a su Yoni. La mujer no tiene que hacer nada, tan sólo respirar lenta y profundamente.
Es necesario aplicar aceite o lubricante en toda la región de la Yoni y sus alrededores para no crear una fricción que pueda resultar desagradable. Las manos tienen que poder deslizarse suavemente generando nuevas sensaciones. Es recomendable hacer una estimulación de las regiones más externas a las más internas. Así, podemos estimular los labios externos, masajeados con movimientos de norte a sur mediante los dedos pulgar e índice, por ejemplo. Luego podemos pasar a los labios internos, en los que realizaremos el mismo tipo de toque. A continuación, realizaremos una estimulación muy suave en el clítoris. Los movimientos pueden describir movimientos circulares o laterales colocando una leve presión con el dedo pulgar e índice.
Después, podemos introducir un dedo de la otra mano y masajear el interior de la Yoni con movimientos rotatorios de la muñeca, y posteriormente, realizar pequeños movimientos de vaivén con el dedo semiflexionado. De este modo podremos acceder al punto G y acariciarlo en círculos, adelante y atrás, y de lado a lado. Si la mujer está suficientemente excitada y dilatada podemos introducir un segundo dedo para augmentar la sensación de placer. Toda esta estimulación se realiza sin dejar de estimular el clítoris y otras partes del cuerpo.
Existe una gran cantidad de movimientos y toques para movilizar y expandir esa energía y que pueda fluir por todo el cuerpo y así sentir orgasmos oceánicos, orgasmos sentidos por todo el cuerpo y no sólo en la zona genital. Con estas estimulaciones pueden llegar nuevas sensaciones para quienes reciben el masaje, que puede encontrarse por primera vez con sus energías sexuales más primordiales.
El masaje Yoni a pesar de parecer muy innovador tiene un origen ancestral y un importante poder terapéutico, de reconexión y de autoconocimiento. En Bloom Barcelona, gracias a nuestro constante aprendizaje sobre los conocimientos tántricos ancestrales, nos hemos preparado para proporcionar a nuestras Shaktis el mejor ritual de movilización energética y de placer.
Si quieres vivir esta experiencia entra en contacto con nosotros haciendo clic aquí